Las energías renovables son una alternativa importante para la preservación del medio ambiente y para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta. Sin embargo, la propia crisis climática es una amenaza para este tipo de energías.
El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático se creó en 1988 con el mandato de proporcionar información científica a los Estados miembros de la ONU sobre el cambio climático. En su último informe, advierte del riesgo que el calentamiento global supone para las energías renovables. «La industria energética se enfrenta a riesgos específicos relacionados con el cambio climático», dice el documento.
Según los datos del IPCC, el calor extremo puede amenazar la producción de energía y el suministro de electricidad. Además, las inundaciones pueden dañar las infraestructuras energéticas y dificultar el transporte de fuentes de combustible como el carbón o el petróleo. El informe ofrece ejemplos de cómo esto puede afectar a diferentes tipos de energía. Por ejemplo, las sequías reducen la disponibilidad de la energía hidroeléctrica o los paneles solares pierden eficacia cuando hace calor».
También destaca que algunos tipos de generación renovable son más sensibles que otros: así, los sistemas fotovoltaicos sufren pérdidas de rendimiento cuando suben las temperaturas; del mismo modo, la energía eólica disminuye su rendimiento cuando suben las temperaturas y disminuye la humedad relativa».
El calentamiento global, una amenaza para las energías renovables
El calentamiento global, una amenaza para las energías renovables
Las energías renovables son una importante alternativa para la preservación del medio ambiente y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta. Sin embargo, están amenazadas por el propio calentamiento global.
- La primera razón es que con el aumento de las temperaturas habrá menos agua en los ríos y lagos de los que dependen las centrales hidroeléctricas. Esto significa que estas centrales producirán menos electricidad de lo habitual o incluso dejarán de producir si no hay suficiente agua disponible para que funcionen correctamente.
- Otra razón es que los paneles solares no funcionan cuando hace demasiado calor en el exterior, ya que deben absorber la luz solar para generar electricidad.
- Además, cuando las temperaturas son más altas de lo normal, se producen olas de calor que pueden dañar los paneles solares hasta el punto de que dejen de funcionar hasta que se reparen o se sustituyan por completo, en función de la gravedad de los daños causados por el sobrecalentamiento durante esos periodos en los que las altas temperaturas se producen con regularidad durante largos periodos de tiempo debido al cambio climático que se está produciendo a nuestro alrededor todos los días (lo que significa que se producen con mayor frecuencia).
Las energías renovables son una importante alternativa para la preservación del medio ambiente
Y para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta. Sin embargo, la propia crisis climática es una amenaza para este tipo de energías
Las energías renovables son una alternativa importante para la preservación del medio ambiente y para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta. Sin embargo, la propia crisis climática es una amenaza para este tipo de energía.
Como hemos visto anteriormente, las energías renovables, como la eólica y la solar, producen menos emisiones de carbono que los combustibles fósiles, pero también generan otro tipo de contaminación que puede perjudicar nuestra salud y causar daños medioambientales. El uso de este tipo de tecnologías requiere grandes cantidades de masa de tierra para poder generar cantidades adecuadas de energía.
Como ya se sabe, muchos países del mundo no disponen de espacio suficiente para estos proyectos debido a sus limitadas dimensiones geográficas o porque están densamente poblados con habitantes que se resistirán a cualquier intento de expropiación de sus tierras o espacios vitales para que puedan ser utilizados como zona dedicada exclusivamente a generadores de energía renovable (parques eólicos).
Si la humanidad no encuentra rápidamente soluciones a este problema, tanto las tasas de crecimiento económico como los niveles de CO2 seguirán aumentando de forma constante hasta que no queden más que cenizas sobre las que ya nadie podría vivir.
El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático)
Fue creado en 1988 con el mandato de proporcionar información científica a los Estados miembros de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. En su último informe, advierte del riesgo que el calentamiento global representa para las energías renovables
El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) se creó en 1988 con el mandato de proporcionar información científica a los Estados miembros de la ONU sobre el cambio climático. En su último informe, advierte del riesgo que el calentamiento global supone para las energías renovables.
La industria energética se enfrenta a riesgos específicos relacionados con el cambio climático: el calor extremo puede amenazar la producción de energía y el suministro de electricidad; las inundaciones pueden dañar la producción y el suministro de energía; las inundaciones pueden dañar la infraestructura energética y dificultar el transporte de fuentes de combustible como el carbón o el petróleo; los sistemas fotovoltaicos sufren una pérdida de rendimiento cuando suben las temperaturas
La industria energética se enfrenta a riesgos específicos relacionados con el cambio climático
El informe del IPCC advierte que «la industria energética se enfrenta a riesgos específicos relacionados con el cambio climático, incluidos los de las energías renovables», según el documento.
«Algunos de estos riesgos ya pueden verse con niveles bajos de calentamiento global».
Entre ellos figuran un mayor riesgo de sequía para las centrales hidroeléctricas y una posible reducción de la generación de energía eólica.
Según los datos del IPCC, el calor extremo puede amenazar la producción de energía
Las inundaciones pueden dañar las infraestructuras energéticas y dificultar el transporte de fuentes de combustible como el carbón o el petróleo
- El calor extremo puede amenazar la producción de energía y el suministro de electricidad. Además, las inundaciones pueden dañar las infraestructuras energéticas y dificultar el transporte de fuentes de combustible como el carbón o el petróleo.
- Según los datos del IPCC, el calor extremo puede amenazar la producción de energía y el suministro de electricidad. Además, las inundaciones pueden dañar las infraestructuras energéticas y dificultar el transporte de fuentes de combustible como el carbón o el petróleo.
- Algunas generaciones renovables son más sensibles que otras: los paneles solares pierden eficacia con el calor; la disponibilidad de energía hidroeléctrica se reduce con las sequías; los sistemas fotovoltaicos sufren una pérdida de rendimiento cuando suben las temperaturas (las olas de calor son especialmente perjudiciales).
El informe ofrece ejemplos de cómo esto puede afectar a diferentes tipos de energía
Las sequías reducen la disponibilidad de la energía hidroeléctrica o los paneles solares pierden eficacia cuando hace calor
El informe ofrece ejemplos de cómo esto puede afectar a diferentes tipos de energía. Por ejemplo, el aumento del riesgo de sequía reduce la disponibilidad de la energía hidroeléctrica o los paneles solares pierden eficiencia cuando hace calor.
Estos cambios podrían provocar una reducción de la eficiencia de la energía eólica, que también está relacionada con un mayor riesgo de inundaciones porque habrá más agua en la tierra y menos almacenada en los embalses. Esto puede dar lugar a un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, ciclones o tifones, que provocan inundaciones al tocar tierra o fuertes vientos asociados a ellos».
También destaca que algunos tipos de generación renovable son más sensibles que otros
Así, los sistemas fotovoltaicos sufren una pérdida de producción a medida que aumentan las temperaturas; del mismo modo, la energía eólica disminuye su rendimiento cuando aumentan las temperaturas y disminuye la humedad relativa
También destaca que algunos tipos de generación renovable son más sensibles que otros. Así, los sistemas fotovoltaicos sufren una pérdida de rendimiento a medida que aumentan las temperaturas; del mismo modo, la energía eólica disminuye su rendimiento a medida que aumentan las temperaturas y disminuye la humedad relativa.
Sin embargo, el informe es claro al afirmar que esto no significa que todas las fuentes de energía renovable se verán afectadas por el cambio climático de la misma manera: por ejemplo, la energía hidroeléctrica no se ve relativamente afectada por el aumento de las temperaturas (aunque sí puede verse afectada por los cambios en el régimen de lluvias).
Podemos ver que la crisis climática ya supone una amenaza para las energías renovables, y esta amenaza no hará más que aumentar en el futuro. Sin embargo, hay formas de mitigar estos riesgos. Por ejemplo, podríamos invertir más en la investigación de tecnologías que se vean menos afectadas por los cambios de temperatura o desarrollar mejores sistemas de almacenamiento para la electricidad producida durante las horas punta, cuando la demanda es alta pero la producción es baja.
También tenemos que mejorar nuestro conocimiento de cómo interactúan entre sí los distintos tipos de energía renovable para poder predecir mejor cómo pueden verse afectados por acontecimientos relacionados con el cambio climático, como olas de calor extremas o inundaciones.
